Sergio Pérez George busca proteger la inactividad de personajes ligados a la titular de la FGJE y la gobernadora, como su exchofer, quien en dos meses solo ha desahogado una audiencia
Alexxa Carrasco
Además de haber frenado la actividad administrativa dentro del Poder Judicial de Tlaxcala, ahora resulta que el presidente del recién creado Órgano de Administración Judicial (OAJ), Sergio Pérez George, ha decidido solapar la flojera de algunos de los nuevos jueces que fueron electos el pasado 1 de junio y quienes ya llevan al menos dos meses en su cargo, tiempo durante el cual se han embolsado unos 150 mil pesos sin hacer prácticamente nada.
De hecho, al solicitar información sobre la actividad que han tenido los nuevos jueces en estos primeros dos meses de su encargo a través del área de Comunicación Social, la respuesta fue que, el presidente del OAJ, Sergio Pérez George, fue que no pueden otorgar esa información, pues tienen que cuidar la imagen de los jueces.
Lo anterior, no solo refleja un acto ilegal por parte de dicho funcionario, sino que ahora hasta se ha dado a la tarea de invadir las funciones jurisdiccionales de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Fanny Margarita Amador Monte, pues de acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Judicial de Tlaxcala, a dicha magistrada a quien le corresponde analizar todo lo jurisdiccional, mientras que a Sergio Pérez le compete única y exclusivamente lo administrativo.
De acuerdo con información de los propios trabajadores del Poder Judicial, la negativa de quien contradictoriamente fungió como secretario Ejecutivo del Sistema Anticorrupción del Estado de Tlaxcala, obedece justo a un tráfico de influencias para proteger a los jueces que forman parte del grupo de servidores públicos que fueron impulsados por el gobierno del Estado presidido por Lorena Cuéllar Cisneros y que son protegidos por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE).
De hecho, previo al inicio de funciones de los nuevos jueces, fue la propia fiscal y exmagistrada del Poder Judicial, Ernestina Carro Roldán, quien organizó una serie de capacitaciones para un grupo reducido de jueces electos, quienes supuestamente fueron instruidos por especialistas en la materia, con el claro objetivo de que, al iniciar sus funciones, pudieran realizar un trabajo ejemplar.
No obstante, ante su desconocimiento en la materia y por haberse tratado de abogados recomendados que ni siquiera han litigado en su vida, a dos meses de haber asumido sus funciones, los jueces han tenido severos errores en el procedimiento y por tal motivo, hay quienes de plano, han tenido que presidir sus audiencias con todo y acordeón como ocurrió con su elección.
Entre los jueces “protegidos” por el presidente del Órgano de Administración Judicial, destaca el caso del exchofer de la gobernadora del Estado, Lorena Cuéllar Cisneros, Alfredo Pérez Águila, quien hasta hace unos días no había desahogado una sola audiencia.
Han sido los propios auxiliares de los jueces, quienes denunciaron los abusos en que incurre sus nuevos jefes, pues además de que le tienen que hacer todo el trabajo por tener un total desconocimiento de sus funciones, ahora resulta que los agarran de sus “cargadores”, pues Pérez Águila no es capaz de llevar sus propias cosas y hasta la silla le tienen que arrimar cuando va a sentarse.

